La forja es un proceso de deformación plástica que se realiza en caliente o en frío y que la deformación se produce por la aplicación de fuerzas de compresión.

La forja manual es la manera más sencilla de forjado y uno de los primeros métodos de trabajar con el metal. El material necesario es una fragua, un yunque y un recipiente además de tenazas y martillos.

En primer lugar el metal se calienta al rojo vivo en la fragua y después se golpea con el martillo sobre el yunque para darle la forma que queremos. Para terminar cogemos el metal con las tenazas y lo depositamos en un recipiente para que enfríe y así aumente su dureza.

Existen 6 tipos básicos de forjado que son:

• Engrosado: consiste en reducir la longitud del metal y aumentar su diámetro. Se realiza golpeando a lo largo la dimensión más larga y así se acorta y comprime la pieza.
• Compresión: Consiste en reducir el diámetro del metal. Se realiza golpeando el trozo de metal mientras sujetamos sobre el yunque con alguna de las herramientas cóncavas llamadas estampas.
• Doblado: Se realiza golpeando la pieza alrededor de un molde o haciendo palanca con la pieza.
• Soldadura: Primero debemos aplicar un fundente al metal calentado para eliminar el óxido y seguidamente se juntan golpeando una contra la otra a altas temperaturas.
• Perforado: Se consigue apoyando el trozo de metal sobre el yunque y lo atravesamos con punzón a golpe de martillo.
• Recortado: Para recortar grandes agujeros empleamos cinceles pesado y afilados.

La combinación de varias de estas formas puede dar lugar a piezas forjadas con una gran variedad de formas.